La hipertensión arterial constituye el principal factor de riesgo para la carga mundial de morbimortalidad, y se calcula que causa unos 9,4 millones de muertes cada año; esto es, más de la mitad de los 17 millones de muertes anuales atribuidas a las enfermedades cardiovasculares. El consumo elevado de sodio (más de 2 g por día, equivalentes a 5 g diarios de sal) aumenta la tensión arterial tanto en las personas normotensas como en las hipertensas; contribuye, pues, a la hipertensión arterial e incrementa el riesgo de padecer cardiopatías y accidentes cerebrovasculares…La guía SHAKE está concebida para ayudar a los Estados Miembros a elaborar, implementar y monitorear diversas estrategias encaminadas a reducir el consumo de sal en la población. En ella se describen políticas e intervenciones de éxito comprobado, se demuestra con datos científicos la eficacia de las intervenciones recomendadas, y se ofrece un conjunto de herramientas y recursos para ayudar a los Estados Miembros a poner en práctica las intervenciones propuestas. La OMS confía en seguir colaborando con los Estados Miembros para reducir el consumo de sal en la población y reducir la carga de las ENT.

 Español; 60 páginas (2.971Mb)

ISBN
978-92-75-31995-6