El pasado 13 de octubre, el Secretario General de Naciones Unidas Ban Ki-moon, hizo un llamado con motivo del Día Internacional de la Reducción de Desastres, a garantizar la participación de las personas de edad en las acciones para prevenir y abordar catástrofes.

Ban señaló que la familia humana envejece y que aproximadamente 700 millones de personas, un 10 por ciento de la población mundial, son mayores de 60 años, y calcula que para 2030 superarán por primera vez en la historia la cantidad de niños.

Según el titular de la ONU, esta realidad pone en evidencia la necesidad de prestar más atención a las personas mayores en materia de reducción de desastres y la resiliencia ante los mismos.

El Secretario General dijo que cuando estos fenómenos golpean a la humanidad, las personas de edad sufren de manera desproporcionada altos niveles de muerte y lesiones, una trágica tendencia que debe combatirse con planes, servicios y medidas destinadas a reducir sus vulnerabilidades.

Asimismo, el responsable de la ONU destacó que es importante reconocer las contribuciones que las personas de más de 60 años pueden aportar a la comunidad, como su larga experiencia, por lo que se debe procurar que participen en la gestión del riesgo de desastres, en los procesos de planificación y la adopción de decisiones. 

El Secretario General recordó que el objetivo de esta jornada es aumentar la resiliencia ante el impacto de huracanes, terremotos, inundaciones y otros fenómenos que causan muchas pérdidas. Esta lucha, recalcó, no tiene límite de tiempo en las personas y se vuelve cada vez más importante a medida que envejecemos.

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