Más allá de tus alimentos, ¿qué tan saludable es tu cocina?

¿Alguna vez te has puesto a pensar que un espacio tan común como la cocina de tu casa podría, de manera silenciosa, ocasionar enfermedades o lesiones? En muchas zonas, especialmente de bajos ingresos, se emplea el uso de madera, carbón, residuos de cultivo, estiércol, u otros tipos de combustibles sólidos o biomasa para cocinas y calefacciones que generan altos índices de contaminación del aire interior.

Esta contaminación genera infecciones pulmonares por químicos peligrosos y cancerígenos, además de condiciones perinatales, ceguera e infección del oído medio. En algunos casos, puede ocasionar pérdida de audición, impactando la adquisición del lenguaje y, consecuentemente, afectando el aprendizaje en su conjunto y el desarrollo de aptitudes y actitudes sociales, incluida la autoestima.

Según un estudio de la German Technical Cooperation (GTZ), los niños y niñas de entre 0 y 5 años y las mujeres son los más afectados por las contaminaciones interiores y, por ende, los más propensos a desarrollar las condiciones mencionadas. Sin un debido control, estas afectaciones pudieran derivar en discapacidad permanente, tanto física como sensorial.

Ampliar información