Los incendios silvestres se producen en general en tiempos de sequía, cuando la vegetación está más seca y presenta un mayor riesgo de combustión. Se caracterizan por propagarse rápidamente y sin control por la vegetación. Pueden ser incendios forestales, de arbustos, de pastizales o de turba. Las causas pueden ser naturales (por la caída de un rayo, por ejemplo) pero más frecuentemente son causados por los seres humanos por negligencia o de manera intencional. En nuestro país en general se producen lejos de las zonas pobladas o con poca densidad de población.

Recomendaciones ANTES del evento

Si hay ALERTA declarada:
  • Comuníquese con las autoridades o instituciones de protección de su localidad para conocer las medidas que se tomarán en caso de ser necesario.

  • Si reside en una zona de riesgo, prepárese para una eventual evacuación, resguardando documentos y objetos imprescindibles y un botiquín de primeros auxilios.

  • Utilice regaderas para mantener el suelo y la vegetación húmedos alrededor de la casa.

  • Mantenga el equipo contra incendios, tales como mangueras y matafuegos, a mano.

  • No queme basura ni haga asados.

  • Prepare un cortafuego alrededor de la casa. Un cortafuego es una barrera de tierra que se realiza con el fin de detener y controlar la propagación del fuego forestal, de pastizales o de arbustos. Un río o una ruta o camino también pueden servir de cortafuego.

  • Deshágase de la basura, los desperdicios y del material inflamable que se encuentren alrededor de su casa, tales como pasto, hojas y ramas secas.

  • Almacene las sustancias inflamables lejos de la casa.

Recomendaciones DURANTE el evento

En lugares cerrados (casa, trabajo, otro): si el fuego llegó hasta la casa, salga de allí, llevando solo lo indispensable. Antes de retirarse, solo si es seguro, corte la electricidad y el gas. En caso de quedar atrapado adentro de la casa: cubra las ranuras de puertas y ventanas con trapos húmedos; descuelgue las cortinas. Si las ropas de una persona se prenden fuego, hágala rodar por el piso para apagar las llamas.

Para el cuidado de la salud en la escuela: es importante que toda institución escolar, ubicada ya sea en las inmediaciones o dentro de una zona de riesgo de incendio silvestre, diseñe un Plan de Emergencia que incluya asignación de roles, procedimientos, determinación de zonas de riesgo, zonas de seguridad y vías de evacuación.

Para el cuidado al conducir: intente no conducir y si debe hacerlo hágalo con precaución evitando la zona del incendio, ya que el humo disminuye la visibilidad.

Para el cuidado del agua: conserve el agua potable para consumo familiar en recipientes adecuados y bien tapados, para evitar que sea contaminada por las cenizas y los restos del incendio.

Recomendaciones DESPUÉS del evento

Cuidados para el regreso a casa si tuvo que ser evacuado: si evacuó su hogar o su área, antes de regresar, esté atento a las recomendaciones de los equipos y/o autoridades que estén a cargo de la situación. Al ingresar por primera vez, asegúrese de que su casa esté estructuralmente en buen estado. También controle que se haya restablecido el suministro de agua, la electricidad y las líneas telefónicas. Además, bloquee las áreas que no sean seguras o que no estén limpias para que los niños no puedan pasar.

Higiene y desinfección del hogar: luego de un incendio suelen quedar cenizas, que pueden ser irritantes para la piel, nariz y garganta, y pueden ser difíciles de limpiar. No permita que su hijo juegue con las cenizas y límpielas tan pronto como sea posible. Al limpiar, evite esparcirlas en el aire. Mójelas antes de intentar retirarlas. No use sopladores de hojas o aspiradoras. Incluso si tiene cuidado, es fácil esparcir el polvo que puede contener sustancias peligrosas. Los niños y adolescentes no deben tomar parte en la limpieza.

Qué hacer con los alimentos y el agua: verifique con la empresa de agua o con las autoridades, que ésta sea potable y no esté contaminada por las cenizas y los restos del incendio. Si tuvo que cortar la energía eléctrica, tire los alimentos que se encontraban en la heladera, ya que pasadas las dos horas pierden la cadena de frío, y también aquellos que estuvieron en contacto con el humo y las cenizas ya que pueden verse contaminados.

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